Masajes eróticos: 9 tips para probarlos

El arte de dar masajes eróticos es una forma única de expresión que puede resultar muy gratificante tanto para quien los da como para quien los recibe. No solo son una excelente manera de relajarse, sino también una deliciosa forma de conectar con alguien especial.

Los masajes eróticos pueden ser muy beneficiosos en un vínculo, ya que pueden ayudar a aumentar la intimidad, generando un mayor bienestar, más satisfacción sexual y más profundidad en la conexión emocional, además de reducir el estrés y la ansiedad.

En este artículo te presentamos 7 beneficios y 9 tips esenciales para dar masajes eróticos y mantener la llama encendida.

9 Tips para realizar masajes eróticos

Prepará el ambiente

Velas, música que les guste mucho y les relaje, sábanas suaves y aromaterapia pueden ser complementos perfectos para una sesión de masajes. La idea es establecer un mood desestresante, que pueda prepararles para soltarse, disfrutar un buen momento y conectar a través de los sentidos.

Utilizá aceites o cremas en tus masajes eróticos

Es ideal utilizar aceite especialmente indicado para masajes o en su defecto alguna crema apta, ya que de lo contrario podés lastimar la piel al hacer fricción con las manos. La finalidad de esta práctica es generar un clima de relajación, intimidad y placer. 

Utilizando este tipo de elementos podrás mover las manos con mayor facilidad, y proporciona una sensación de mucho bienestar en la piel de la persona que recibe el masaje. 

Usá tus manos para explorar todos los músculos del cuerpo de tu pareja

No hay lugar del cuerpo que no pueda generar placer, sobre todo al momento de hacer un masaje. Está bien enfocarse en cierto punto pero, ¿Por qué perderse la experiencia de recorrer toda la piel y descubrir los sitios que mayor satisfacción le generan a tu vínculo?

Podés conversar previamente para conocer aquellas partes que puedan generarle cosquillas o incomodidad, y así potenciar al máximo el placer en la sesión de masajes. 

Aprendé sobre los puntos de presión

La espontaneidad es un componente que excita a muchas personas. Sin embargo, al momento de hacer un masaje, no está de más leer un poco sobre el cuerpo, sus diferentes puntos de presión y cómo estimularlos correctamente para no lastimar a nadie en el proceso.

Estudiando un poquito y escuchando mucho a tu pareja en la sesión, podrás realizarle un masaje que se sienta como estar en las nubes, ¡Sin dolores al día siguiente!

Utilizá la palabra como un componente más

Podés aprovechar el momento para decirle cosas lindas a tu pareja, o utilizar tu voz como un elemento más en la relajación. Podés pedirle que respire suavemente, que piense en escenarios que le relajen y recordarle cuánto merece descansar, recibir mimos y abrirse al disfrute.

Trabajá el ritmo

En este punto, la escucha atenta y la comunicación son claves. Consultá con tu pareja en todo momento para saber si lo está disfrutando, si quiere más presión o al contrario, que le toques con suavidad.  Establece un ritmo lento y relajado para aumentar el deseo y la anticipación. Podés ir moviendo tus manos de forma más rápida o aplicando mayor peso, según las reacciones o lo que te comunique tu pareja.

Podés usar más que las manos

Tu lengua, tu boca, tus brazos, tu torso...todo tu cuerpo puede ser un delicioso instrumento al momento de dar un masaje, siempre y cuando lo hagas con cuidado y atendiendo las sensaciones y respuestas de tu vínculo.

Si vas a besar o lamer la piel, tené en cuenta que estás utilizando aceites o cremas, es importante que elijas los apropiados para este tipo de masajes. 

Agregá diversión con juguetes sexuales

¿Querés ponerle un picante extra a la situación? Podés sumar un vibrador a la sesión, con el que estimular lugares clave con diferentes tipos de intensidad. También podés recorrer la piel de tu vínculo con plumas, telas suaves o incluso, atarla con esposas o sogas en algún momento -previo consenso, obviamente-. 

Terminá el masaje con una actitud de amor y agradecimiento

A veces un masaje puede terminar en sexo, y a veces no. La finalidad es acercar a las personas involucradas en un momento de conexión, intimidad y placer. En cualquier caso, finalizar la sesión de una forma amorosa y agradecida por lo compartido es, sin dudas, un estimulante para repetirlo en una nueva ocasión.

No le sumes presiones a la situación, tanto si sos quien va a recibir el masaje como quien lo va a dar. No todo contacto físico tiene que terminar en relaciones sexuales, y no toda relación sex ual debe ser exclusivamente genital. Que tu horizonte sea el bienestar compartido.

¿Cuáles son los beneficios de los masajes eróticos?

1. Relajación: Como se mencionó previamente, pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la tensión.
2. Estimulación sexual: Aportando quizás algo nuevo o una sesión de mucho placer compartido.
3. Intimidad: Sin dudas, potencian la intimidad en una relación, al ser un momento de relajación, descubrimiento y bienestar.
4. Atención: Los masajes eróticos pueden ayudar a sentirse más amadxs, atendidxs, y mimadxs.
5. Reducción del dolor: Los masajes eróticos pueden ayudar a reducir el dolor físico y emocional.
6. Mejoran la circulación sanguínea y el drenaje linfático.
7. Mejorar la sensibilidad del cuerpo, la capacidad de sentir y de abrirse a una experiencia diferente.