Masturbación femenina: 9 técnicas para mayor placer

¿Te has detenido a pensar cuánto conocés tu cuerpo? Si hay algo importante en esta vida, es conocerse una misma y ni hablar si hablamos de masturbación femenina. 

Ahora, piensa 5 minutos y preguntate: ¿He explorado mi cuerpo lo suficiente para saber exactamente cuáles son mis zonas erógenas? ¿Qué partes de mi cuerpo al ser tocadas hacen que pase de 1 a 1000? 

Si no sabes muy bien qué responder, continúa leyendo.

 Así como cada persona, vos sos única. Es por eso que cada mujer siente placer en diferentes partes, lo que funciona para una, no tiene por qué funcionar para otra, por lo tanto, que conozcas tu cuerpo es fundamental cuando se trata de masturbación femenina. 

Sabemos que este ha sido un tema tabú durante mucho tiempo. La buena noticia es que en la actualidad, las mujeres en gran parte del mundo, se han empoderado y han aprendido a disfrutar de su sexualidad, solas o en pareja. Sin embargo, si sos de las que todavía tienen cierto pudor a la hora de explorar sus puntos de placer, te vamos a contar algunas técnicas de masturbación femenina y sus ventajas, para que empieces a disfrutar de momentos únicos.

¿Qué beneficios aporta la masturbación femenina?

Sin duda, la masturbación es una actividad que además de proporcionarnos orgasmos intensos, trae muchos beneficios para la salud y el estado anímico de las mujeres.

Algunos de estos beneficios incluyen:

• Mejora la vida sexual: la masturbación te ayuda a descubrir tus necesidades. Muchas mujeres no consiguen alcanzar el orgasmo con sus parejas, lo que las lleva a frustrarse. Practicando la masturbación, preparas y educas tu cuerpo para recibir placer. 

• Reduce el estrés: Te ayuda a liberar hormonas como la oxitocina conocida como “la hormona del amor”, que reduce la producción de cortisol y adrenalina, causantes del estrés.

• Mejora el humor: Porque al masturbarte también liberas endorfinas, que son las hormonas encargadas del bienestar y la felicidad.

• Fortalece tus músculos de la zona pélvica: Ejercitar estos músculos te permite disfrutar aún más de tus encuentros íntimos, facilita el trabajo de parto y evita la incontinencia urinaria.

• Reduce los cólicos menstruales: Disminuye los dolores durante tu período, tanto los cólicos como los dolores en tus pechos. Esto se debe a que durante el orgasmo liberás una cantidad de neurohormonas que provocan un efecto analgésico.

• Aumenta tu autoconfianza: La confianza es fundamental para contarle a tu pareja, qué cosas te gustan a la hora del sexo. Conocer tus zonas erógenas, te genera mayor confianza y seguridad en tus encuentros íntimos.

• Evita el insomnio: Este es uno de los mejores trucos para tener una noche reparadora. Masturbarte te hará eliminar las tensiones del día, por lo tanto, te relajarás y acabarás durmiendo plácidamente. 

Los detalles importan

Conocer las técnicas de masturbación te hará disfrutar a tope, pero antes, vamos a los detalles esenciales.

Para ello, es ideal comenzar preparando el ambiente. Si te gusta la música, buscá una playlist que te provoque. Tal vez encender algunas velas o colocar una luz tenue contribuya a crear una atmósfera que te haga sentir confortable y estimulada. 

 Ahora sí, estás lista para la acción.

Disfruta de estas 9 técnicas de masturbación femenina

No olvides que las preliminares son fundamentales. Así que comienza por acariciarte lentamente, disfrutando de cada etapa, a tu ritmo. Percibiendo cada reacción de tu cuerpo. Ahora sí, preparate para gozar con estas técnicas.

1. Utilizá tus manos y tus dedos

 Experimentá acariciar y pellizcar levemente tus pezones con una de tus manos, mientras con la otra, deslizate suavemente hasta tu pelvis, luego presioná levemente tu clítoris y acariciá tus labios vaginales.

Realizá pequeños movimientos circulares, hasta rodear la entrada de la vagina. Alterná entre movimientos lentos y rápidos, sintiendo como tu clítoris aumenta su tamaño. Cuando comenzás a experimentar la excitación podés intercalar los movimientos circulares, por algunos de forma lateral, aumentando la velocidad y la presión de acuerdo a tu excitación, hasta llegar al orgasmo. 

Puedes hacer diversos tipos de movimientos para estimular toda la zona, prueba e irás descubriendo que es lo que más te excita.

También puedes utilizar un complemento para la estimulación del clítoris, como el Satisfyer, que te hará gozar a tope.

2. El famoso chorro de agua 

Aprovechá la hora del baño para encender tus sentidos. En este caso puedes usar el duchador o el grifo de tu baño. Debes apuntar el chorro de agua hacia tu clítoris o vagina, controlando con tu mano la presión del chorro y la dirección. Este tipo de estimulación puede proporcionarte una serie de orgasmos intensos e inolvidables.

3. Estimulá el punto G

 Luego de estimular tu clítoris, comienza a introducir suavemente los dedos índice y medio en tu vagina, unos 3 a 5 centímetros hacia el interior. Allí encontrarás un área de piel que al tacto la sentirás más áspera y rugosa, el tan famoso punto G. Una vez que lo hayas encontrado, curva tus dedos hacia arriba, como si fueras a rascarlo y estimulalo suavemente.

4. Adopta un juguete sexual

Si sentís que no podés hacerlo con tus dedos, podés ayudarte con diferentes juguetes sexuales. Un ejemplo es el vibrador vaginal Anabel, que trae una curvatura especialmente diseñada para estimular el punto G, eso sí, preparate para tener orgasmos de película.

5. Placer por partida doble

Nada mejor que recibir estímulos en dos de tus zonas erógenas y disfrutar de orgasmos combinados. Para ello puedes utilizar el vibrador Luxury Dona, diseñado para brindarte una doble estimulación, ya que, por un lado lo introduces en tu vagina y vibra, y por el otro tiene una lengüita que te otorgará placer, simulando sexo oral. 

6. Encuentra el punto U 

El punto U, no es tan conocido, pero puedes encontrarlo entre el clítoris y la uretra. Posee varias terminaciones nerviosas, por lo que debes estimularlo suavemente, ejerciendo presión sobre él, cambiando y aumentando la intensidad de la presión. 

7. Estimulación anal

 Si lo que deseas es experimentar nuevas sensaciones, puedes intentar la estimulación anal. En este caso comienza con una estimulación clitoriana y, con la ayuda de un lubricante, introduce suavemente un plug anal, o un pequeño vibrador especialmente diseñado para esa zona con control remoto como el Electro 2. 

8. Tu almohada o la toalla enrollada

 Si las ganas te han pillado de sorpresa, y no tienes ningún juguete sexual, podés jugar con tu almohada o almohadón, o simplemente una toalla enrollada entre tus piernas. Mueve tu pelvis hacia delante y hacia atrás, rozando tu clítoris contra los objetos. También podés alternar, tocándote en los lugares que más te exciten.

9. Usá la imaginación

 Leer relatos eróticos previo a masturbarte, puede hacerte subir la temperatura. 

Imaginate, con quien quieras y donde quieras. Soñar libremente, también puede ser un excelente estimulante. Y por supuesto, recordar situaciones “hot” que ya has vivido o que te gustaría vivir, pueden encenderte al momento de la masturbación.

Cómo verás, la masturbación femenina es una práctica que solo traerá ventajas a tu vida. 

Sentirte dueña de tu cuerpo, aumentará tu libido y te ayudará a liberarte de los tabúes. Entendiendo y conociendo tus puntos de placer, será más fácil guiar a tu pareja al momento de relacionarse sexualmente o si lo prefieres, seguir experimentando a solas.

La masturbación femenina es la clave para mejorar nuestra vida sexual y nuestros encuentros de a dos, haciéndolos más saludables, sinceros y maravillosos. ¿Te lo vas a perder?